La grifería es uno de los elementos que más se ensucian en el baño. El contacto constante con el agua, la pasta de dientes y el jabón pueden dejar manchas, marcas de cal y sarro que afean su aspecto y dificultan su limpieza.

Consejos para mantener la grifería brillante:

• Limpieza diaria: Después de cada uso, seca la grifería con un paño suave para evitar que se formen manchas de agua.
• Remedios caseros: Utiliza vinagre blanco o limón diluidos en agua para eliminar las manchas de cal y sarro. Frota con un paño suave y enjuaga con agua limpia.
• Productos específicos: Emplea limpiadores específicos para grifería siguiendo las instrucciones del fabricante.
• Evita productos agresivos: No utilices productos abrasivos, lejía o amoniaco, ya que pueden dañar la superficie de la grifería.
• Prevención: Instala un filtro antical en la entrada de agua para reducir la acumulación de cal.